domingo, 11 de enero de 2015

Simplemente gracias



Cada año es un aprendizaje. El 2014 me ha permitido aprender, trabajar y comprometerme mucho más con la cultura, la educación y la ciudadanía; a la vez, he asumido el reto de intervenir en nuevos espacios, grupos y realidades que buscan aportar en la construcción de nuestra ciudad, provincia y región.  Es mi deseo agradecer a cada una de las personas que me han ayudado y enseñado, soportado y criticado, y muchas cosas más; se les quiere.

Realmente soy afortunada porque estoy rodeada de seres humanos maravillosos que ofrecen sus dones, conocimientos y destrezas, al servicio de los demás. La solidaridad es el valor que  nos ha juntado para dar vida a proyectos que buscan despertar, cambiar y revolucionar esta sociedad en que vivimos. Y me doy cuenta de que hay muchos, pero muchos jóvenes que quieren aportar pero a veces no encuentran los espacios y oportunidades para entregar lo que tienen. Sin duda, a los y las que integramos Murucushun, esta iniciativa nos está cambiando  la vida y eso es importante.



Este año viene cargado de muchos retos y alegrías, aquí estoy de pie y con los brazos abiertos para seguir haciendo las cosas más me gustan.

Vamos caminando, aquí se respira lucha…

viernes, 13 de septiembre de 2013

Las manos de mi Madre.

Las manos de mi madre
saben qué ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza…. 

(Mercedes Sosa)


Estos días que mi madre anda de viaje, he tarareado esta canción muchas veces… porque en su ausencia, como buena hija, tengo que encargarme de las labores cotidianas que ella suele realizar en casa: cocinar, limpiar, alimentar y atender a los animales menores; cuyes, conejos, gallinas, patos... y a los tres lindos perros.  Además, regar el maíz, la alfalfa, los camotes y las plantas de yuca…  a veces hay que experimentar  (o revivir) para valorar y/o apreciar todo lo  que hacen las madres por sus hijos. Por estos días que ando fungiendo de ama de casa y de campesina improvisada, termino el día cansada y extraño a mamá; por eso quiero decirle a ella: ¡Qué Grande eres, mami!  

viernes, 23 de agosto de 2013

Cambia, todo cambia….

"Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo". León Gieco

“Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio”. Octavio Paz

La vida está llena de ciclos, eso dicen. Sólo que a veces es doloroso cerrar un ciclo. A lo largo de nuestras vidas, a veces queriendo y otras a la mala, hemos terminado cerrado etapas. Y seguramente la mayoría de ellas, en su momento, no las hemos entendido; pero cuando entendemos que está finalizando una etapa de nuestra vida y que lo único que nos pertenece es el presente, cerramos ese ciclo y comenzamos con los cambios que necesitamos para iniciar un nuevo periodo sin aferrarnos al pasado.

Estoy pasando por esta etapa. Ya entendí y estoy agradecida de los buenos momentos, sobre todo por lo aprendido todos estos años, estoy segura que la experiencia que he logrado me permite disfrutarlo. Dicen que la vida está para adelante, nunca hacia atrás. 

Sin duda no soy la misma, han pasado más de ocho años desde que llegué, con ilusión pero también con cierto temor (no todos los días se llega a un lugar que es un referente de los derechos humanos en nuestra ciudad). He tenido la oportunidad de trabajar y de aprender de los y las compañeras del trabajo, también de los líderes, jóvenes, mujeres, campesinos, niños, de las personas con habilidades especiales, de las personas privadas de su libertad, de los familiares de los campesinos de Santa y todas las personas que han llegado/participado de las acciones ciudadanas que se han impulsado.

Me voy con muchas lecciones aprendidas, con gestos y acciones de amor a la justicia, de luchar por las utopías. Me voy, pero sé que tengo una casa donde puedo permitirme volver para descansar, alimentarme y volver alzar el vuelo...

Y como dice la recordada  'negra' Mercedes Sosa: 
“…cambia todo cambia, como todo cambia que yo cambie no extraño, cambia todo cambia, cambia todo cambia, cambia el sol en su carrera cuando la noche subsiste cambia la planta y se viste de verde en la primavera…  pero no cambia mi amor por más lejos que me encuentre ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente…”



sábado, 17 de agosto de 2013

¿Qué estás esperando para sumarte?



Ayer, miles de ciudadanos tomamos las calles de Chimbote para expresar el rechazo a la corrupción, al sicariato y a la impunidad, hartos de tantas muertes absurdas ocasionadas por el 'chalequeo' y los ajustes de cuentas, hartos de tanta corrupción que copa todos los sectores del Estado, cansados de obras inconclusas o mal hechas, de ver vulnerados  los derechos de los que menos tienen.

Frente a esta realidad, no podemos estar indiferentes y pasivos, hagamos uso de nuestro derecho a expresar nuestra voz de protesta y más. No podemos dejarnos ganar por el miedo o la comodidad, justificar nuestra ausencia en las manifestaciones porque no estamos de acuerdo con quienes las convocan o lo lideran es muy cómodo y hasta nos hace cómplices de la corrupción.

Personalmente, no concuerdo con muchos de los personajes que están encabezando las marchas, pues tengo claro que muchos de ellos tienen intereses políticos (están pensando en las próximas elecciones), en esta ciudad nos conocemos bastante bien. Es cierto también que exigimos nuevos líderes, pero me pregunto qué estamos haciendo nosotros para promover a nuevos líderes, si sólo nos quedamos en la crítica; podemos y tenemos que aportar,  poner nuestro granito a de arena para gestar el cambio que tanto anhelamos. 

Por eso mismo, creo que no puedo ni debo quedarme en casa sólo mirando y criticando. Ayer hemos salidos a las calles junto a profesionales, pescadores, jubilados, agricultores, profesores, jóvenes y niños, con un sólo interés: manifestar el rechazo a los males que nos aquejan y exigir a las autoridades que cumplan con su función. Esta acción ciudadana me llena de orgullo porque me doy cuenta que no hemos perdido la capacidad de indignación, que no  estamos ciegos, somos un pueblo que reacciona, se defiende y exige se respete la vida, demandando justicia y paz.   

La marcha de ayer es el inicio de una gesta que debe continuar… ¿qué estás esperando para sumarte?

jueves, 9 de mayo de 2013

Hoy quiero agradecer...

¿Por qué nos cuesta decir 'te quiero'?  ¿Por qué nos cuesta tanto demostrar y/o expresar  nuestros sentimientos?  Muchas veces me he quedado con la frustración de expresar mis sentimientos, pero estoy aprendiendo a amar, estoy aprendiendo a escuchar (con los ojos y oídos) y a expresar mi amor a los demás.
Y en ese camino, en ese aprendizaje, me he dado cuenta lo sencillo que es decir 'te quiero'; y lo rico que se siente cuando tus amistades y familiares te lo dicen...

Hoy quiero agradecer, a todas las personas maravillosas que me rodean, por los encuentros espontaneos y planificados, por las pequeñas charlas, y por cada detalle que me brindan. Gracias por tanto amor!!!

PD. Alguien me dijo alguna vez, que a veces (casi siempre, todo el tiempo) tengo arranques de niña…En verdad espero nunca perder a la niña que llevo dentro, por eso esta canción de Pedro Guerra junto a Silvio Rodríguez (mil disculpas si la canción no tienen nada que ver con las lineas de arriba).


domingo, 5 de mayo de 2013

Memorias de una partera...

Mi madre, doña Aquilina Valverde Domínguez, tiene muchos dones, pero hoy quiero destacar uno de ellos: su labor como partera ocasional.

Mamá dice: eso lo aprendí de tu abuela. Tenía sólo 16 años cuando tuve que ayudar a doña Santosa. Su esposo, don Pedro, llegó a casa buscando a mi madre, pero ella no se encontraba. Ante la emergencia y la insistencia de don Pedro tuve que ayudarla en el parto  y cortar el cordón umbilical del niño. Al principio tuve miedo, pero la familia me ayudo y todo salió bien.

“La emoción de ayudar a un niño nacer y  escuchar el primer grito que emite  es un sentimiento que no se puede describir… es vida”, dice mamá.

Los materiales para atender un parto que no deben faltar son:  tijeras, hilo de carrete y alcohol. Además, a la madre se le coloca un hilo en su primer dedo  del pie derecho para ayudar que la mujer expulse de su cuerpo la placenta.

Mi madre recuerda cada detalle de los más de treinta partos atendidos. El que más le conmueve es el nacimiento de Elvira, la bebé llegó sin extremidades. "Entre el susto y la compasión, pude cortar el cordón umbilical, bañarla y entregarle a su madre para que le dé su pecho. Algunos de los familiares pensaban que se trataba de una maldición… pero mi ahijada creció saludable, a pesar la falta de sus pies y manos.  En las zonas alejadas de la sierra, lamentablemente no hay posibilidades de atención médica, se sobrevive con lo que se tiene..."

Mamá también recuerda a las otras mujeres parteras de su tierra:  “en Llama, eran contaditas: doña Corina, Segundina, María  y  Virginia”. Ellas no solo atendían los partos, sino que también se encargaban de atender a las mujeres durante el embarazo. Tras el parto, recetaban una dieta especial para la recuperación de la parturienta.

Mi madre es una mujer excepcional, qué grande es su sabiduría...

Dato: Mi madre nació en el anexo de Saccsay, distrito de Huayllabamba, provincia de Sihuas.

martes, 26 de marzo de 2013

Defender la alegría

Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera 

defenderla del escándalo y la rutina 
de la miseria y los miserables 
de las ausencias transitorias 
y las definitivas 

defender la alegría como un principio 
defenderla del pasmo y las pesadillas 
de los neutrales y de los neutrones 
de las dulces infamias 
y los graves diagnósticos 

defender la alegría como una bandera 
defenderla del rayo y la melancolía 
de los ingenuos y de los canallas 
de la retórica y los paros cardiacos 
de las endemias y las academias 

defender la alegría como un destino 
defenderla del fuego y de los bomberos 
de los suicidas y los homicidas 
de las vacaciones y del agobio 
de la obligación de estar alegres 

defender la alegría como una certeza 
defenderla del óxido y la roña 
de la famosa pátina del tiempo 
del relente y del oportunismo 
de los proxenetas de la risa 

defender la alegría como un derecho 
defenderla de dios y del invierno 
de las mayúsculas y de la muerte 
de los apellidos y las lástimas 
del azar 
y también de la alegría.