lunes, 27 de febrero de 2012

Creciendo como cualquier planta...

“Creciendo como cualquier planta fue reverdeciendo, en el tiempo de los aguaceros creció el amor espontáneamente, creciendo…” parte de la letra de la canción "Creciendo" de la cantautora Nicaragüense Katia Cardenal.
En este tiempo, que ando con un sueño nuevo, esta canción me llena… enton merece compartirlo.


Creciendo como cualquier planta
fue reverdeciendo, en el tiempo de los aguaceros
crecio el amor espontaneamente,
creciendo.
Habia un mar de estellas blancas en tus ojos negros
y el deseo tiritaba ciego mientras
tu y yo trepamos al cielo, creciendo.
Volaban esas horas lindas llenas de palabras
y el latir se hacia mas intenso en libertad
nos enamoramos creciendo.

El amor llega alguna vez
pero no abunda como el hambre,
la violencia o el desierto
si te toco con la punta de la mano
tuyo es el pan, la vida y la sal.

Creciendo nos llegó el momento de
vivir contactos hermanamos la piel y los labios
de modo que se incendio la sangre, creciendo.
Y como paradoja loca se perdio el encanto y de pronto
el enamoramiento se nos vació,
se quedo sin alma, muriendo.
Es una anecdota curiosa que no se explicarla
en lo simple de todo este cuento se hace patente
el misterio humano creciendo

El amor llega alguna vez
pero no abunda como el hambre,
la violencia o el desierto
si te toco con la punta de la mano
tuyo es el pan, la vida y la sal

martes, 14 de febrero de 2012

Poema para ser leído y cantado

César Vallejo

Sé que hay una persona
que me busca en su mano, día y noche,
encontrándome, a cada minuto, en su calzado.
¿Ignora que la noche está enterrada
con espuelas detrás de la cocina?

Sé que hay una persona compuesta de mis partes,
a la que integro cuando va mi talle
cabalgando en su exacta piedrecilla.
¿Ignora que a su cofre
no volverá moneda que salió con su retrato?

Sé el día,
pero el sol se me ha escapado;
sé el acto universal que hizo en su cama
con ajeno valor y esa agua tibia, cuya
superficial frecuencia es una mina.
¿Tan pequeña es, acaso, esa persona,
que hasta sus propios pies así la pisan?

Un gato es el lindero entre ella y yo,
al lado mismo de su tasa de agua.
La veo en las esquinas, se abre y cierra
su veste, antes palmera interrogante...
¿Qué podrá hacer sino cambiar de llanto?

Pero me busca y busca. ¡Es una historia!

1892

Aquí compartimos el poema musicalizado e interpretado por el trovador cubano Nole Nicola: