viernes, 23 de agosto de 2013

Cambia, todo cambia….

"Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo". León Gieco

“Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio”. Octavio Paz

La vida está llena de ciclos, eso dicen. Sólo que a veces es doloroso cerrar un ciclo. A lo largo de nuestras vidas, a veces queriendo y otras a la mala, hemos terminado cerrado etapas. Y seguramente la mayoría de ellas, en su momento, no las hemos entendido; pero cuando entendemos que está finalizando una etapa de nuestra vida y que lo único que nos pertenece es el presente, cerramos ese ciclo y comenzamos con los cambios que necesitamos para iniciar un nuevo periodo sin aferrarnos al pasado.

Estoy pasando por esta etapa. Ya entendí y estoy agradecida de los buenos momentos, sobre todo por lo aprendido todos estos años, estoy segura que la experiencia que he logrado me permite disfrutarlo. Dicen que la vida está para adelante, nunca hacia atrás. 

Sin duda no soy la misma, han pasado más de ocho años desde que llegué, con ilusión pero también con cierto temor (no todos los días se llega a un lugar que es un referente de los derechos humanos en nuestra ciudad). He tenido la oportunidad de trabajar y de aprender de los y las compañeras del trabajo, también de los líderes, jóvenes, mujeres, campesinos, niños, de las personas con habilidades especiales, de las personas privadas de su libertad, de los familiares de los campesinos de Santa y todas las personas que han llegado/participado de las acciones ciudadanas que se han impulsado.

Me voy con muchas lecciones aprendidas, con gestos y acciones de amor a la justicia, de luchar por las utopías. Me voy, pero sé que tengo una casa donde puedo permitirme volver para descansar, alimentarme y volver alzar el vuelo...

Y como dice la recordada  'negra' Mercedes Sosa: 
“…cambia todo cambia, como todo cambia que yo cambie no extraño, cambia todo cambia, cambia todo cambia, cambia el sol en su carrera cuando la noche subsiste cambia la planta y se viste de verde en la primavera…  pero no cambia mi amor por más lejos que me encuentre ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente…”



sábado, 17 de agosto de 2013

¿Qué estás esperando para sumarte?



Ayer, miles de ciudadanos tomamos las calles de Chimbote para expresar el rechazo a la corrupción, al sicariato y a la impunidad, hartos de tantas muertes absurdas ocasionadas por el 'chalequeo' y los ajustes de cuentas, hartos de tanta corrupción que copa todos los sectores del Estado, cansados de obras inconclusas o mal hechas, de ver vulnerados  los derechos de los que menos tienen.

Frente a esta realidad, no podemos estar indiferentes y pasivos, hagamos uso de nuestro derecho a expresar nuestra voz de protesta y más. No podemos dejarnos ganar por el miedo o la comodidad, justificar nuestra ausencia en las manifestaciones porque no estamos de acuerdo con quienes las convocan o lo lideran es muy cómodo y hasta nos hace cómplices de la corrupción.

Personalmente, no concuerdo con muchos de los personajes que están encabezando las marchas, pues tengo claro que muchos de ellos tienen intereses políticos (están pensando en las próximas elecciones), en esta ciudad nos conocemos bastante bien. Es cierto también que exigimos nuevos líderes, pero me pregunto qué estamos haciendo nosotros para promover a nuevos líderes, si sólo nos quedamos en la crítica; podemos y tenemos que aportar,  poner nuestro granito a de arena para gestar el cambio que tanto anhelamos. 

Por eso mismo, creo que no puedo ni debo quedarme en casa sólo mirando y criticando. Ayer hemos salidos a las calles junto a profesionales, pescadores, jubilados, agricultores, profesores, jóvenes y niños, con un sólo interés: manifestar el rechazo a los males que nos aquejan y exigir a las autoridades que cumplan con su función. Esta acción ciudadana me llena de orgullo porque me doy cuenta que no hemos perdido la capacidad de indignación, que no  estamos ciegos, somos un pueblo que reacciona, se defiende y exige se respete la vida, demandando justicia y paz.   

La marcha de ayer es el inicio de una gesta que debe continuar… ¿qué estás esperando para sumarte?