Cada año es un aprendizaje. El 2014 me ha permitido aprender,
trabajar y comprometerme mucho más con la cultura, la educación y la
ciudadanía; a la vez, he asumido el reto de intervenir en nuevos espacios,
grupos y realidades que buscan aportar en la construcción de nuestra ciudad,
provincia y región. Es mi deseo agradecer
a cada una de las personas que me han ayudado y enseñado, soportado y
criticado, y muchas cosas más; se les quiere.
Realmente soy
afortunada porque estoy rodeada de seres humanos maravillosos que ofrecen sus
dones, conocimientos y destrezas, al servicio de los demás. La solidaridad es
el valor que nos ha juntado para dar
vida a proyectos que buscan despertar, cambiar y revolucionar esta sociedad en que
vivimos. Y me doy cuenta de que hay muchos, pero muchos jóvenes que quieren
aportar pero a veces no encuentran los espacios y oportunidades para entregar
lo que tienen. Sin duda, a los y las que integramos Murucushun, esta iniciativa nos está cambiando la vida y eso es importante.
Este año
viene cargado de muchos retos y alegrías, aquí estoy de pie y con los brazos
abiertos para seguir haciendo las cosas más me gustan.
Vamos caminando,
aquí se respira lucha…